El estrés es perjudicial para los espermatozoides y la calidad del semen, afectando a su concentración, apariencia y capacidad de fecundar un óvulo, según concluye un estudio dirigido por investigadores de la Escuela Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia y de la Escuela de Salud Pública de Rutgers, (EE.UU.) y cuyos resultados se publican en «Fertility and Sterility». Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la infertilidad afecta a hombres y mujeres por igual, y la calidad del semen es un indicador clave de la fertilidad masculina.
«Los hombres que se sienten estresados son más propensos a tener menor concentración de espermatozoides en su semen y sus espermatozoides son más propensos a estar deformes o presentar problemas de movilidad», afirma la autora principal, Pam Factor-Litvak.
Se menciona un estudio realizado a 193 hombres, de edades entre 38 y 49 años, que participaron en el ‘Estudio del Medio Ambiente y Reproducción‘ del Plan de Salud de la Fundación Kaiser en Oakland, California, entre 2005 y 2008. Los hombres completaron pruebas para medir la vida laboral y el estrés en una escala subjetiva (cómo se sentían en general) y objetiva (acontecimientos vitales detrás del estrés), además de aportar muestras de semen.
Referente al estrés laboral:
Expertos de la Universidad de California-Davis, utilizaron los métodos estándar empleados en las pruebas de fertilidad para evaluar la concentración de esperma en las muestras y la apariencia del esperma y su movilidad. Medido subjetiva y objetivamente, el estrés de la vida degrada la calidad del semen, incluso al tener en cuenta las preocupaciones de los hombres sobre su fertilidad, su historia de problemas de salud reproductiva o sus otros problemas de salud.
Se pudo demostrar que los hombres con tensión laboral disminuyen los niveles de testosterona, además se plantea que el estrés puede desencadenar la liberación de hormonas esteroideas llamadas glucocorticoides, que a su vez podrían alterar los niveles de testosterona y la producción de esperma. Otra posibilidad es el estrés oxidativo en el microambiente espermático que se ve muy elevado en pacientes sometidos a estrés y angustia, ha demostrado afectar a la calidad del semen y la fertilidad.